John McLaughlin y el compromiso

 John McLaughlin, en el Palau en el 2008 (foto: Ricard Cugat).

El próximo 6 de mayo, John McLaughlin regresa al Palau de la Música, donde tocó por última vez en el 2008, coliderando con Chick Corea la Five Peace Band. El concierto, incluido en una semana especialmente densa del Festival de Guitarra (Robert Fripp, Niño Josele, Cesaria Evora…), cae precisamente en mitad de la gira europea del nuevo cuarteto del guitarrista británico.

Son 24 conciertos en 13 países, más de 30.000 quilómetros de recorrido, casi 3.000 horas de música en directo y más de 2.000 horas de preparación para la gira de presentación de la última aventura de McLaughlin, el cuarteto 4th Dimension, con Gary Husband a los teclados (y la batería), Mark Mondesir a la batería y Étienne Mbappé al bajo.

Uno de los primeros conciertos de esta gira tuvo lugar el pasado viernes como acto estrella de la convención Jazzahead! en Bremen (Alemania). Allí el guitarrista recibió el Jazzahead-Skoda Award, un premio cuya dotación económica de 15.000 euros donó enteramente a Weltfriedensdienst, una organización que trabaja en Palestina con su socio local Al Mada y cuyo objetivo es ayudar a los niños traumatizados en Palestina a través de terapia musical.

Es una muestra más del compromiso que McLaughlin ha desarrollado como artista y persona. No actuar en China, renunciando a jugosos contratos, como forma de protesta por la situación del Tíbet es acaso la más conocida. Pero también hay pequeños detalles como el que desvela esta excelente entrevista publicada en el blog de L'Express por un joven apasionado del jazz, Charles Dubrulle Deghelt. La entrevista, en francés, desvela por ejemplo por qué McLaughlin no compra nunca el periódico Libération…

McLaughlin y su joven entrevistador, Charles Dubrulle Deghelt.

George Wein a Barcelona

George Wein, a Newport entre Duke Ellington i Erroll Garner (Joye and George Wein Collection).

Dilluns 17 de maig, el 42 Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona acull el llegendari creador del Festival de Newport, George Wein, encara avui al capdavant d’aquesta organització i del Festival de Jazz de Nova York. Una roda de premsa a les 12.00 servirà per presentar els programes de Nova York i Newport d’aquest any (tots dos patrocinats per la companyia mèdica CareFusion), a més d’avançar nous noms del festival de Barcelona. En aquest acte es presentarà també l'acord d'agermanament entre els festivals de Barcelona i el de Newport, fundat el 1954 i considerat el pare indiscutible de tots els festivals de jazz.
 
Pianista que ha tocat amb tots els grans (de Louis Armstrong a Duke Ellington i Charlie Parker passant per Sidney Bechet, amb qui va enregistrar Petite fleur), George Wein serà igualment el protagonista dilluns a la nit del primer acord de col·laboració entre festivals amb l’estrena, com a pròleg del 42 Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona, del George Wein Barcelona Trio, que completen Horacio Fumero (contrabaix) i Jordi Rossy (bateria). Serà un concert-sopar ofert a les nou de la nit al Gran Hotel Havana, nou hotel oficial del festival de jazz, amb un menú primaveral dedicat a la cuina de les flors.


Les 50 entrades (sopar i concert) disponibles s'han posat a la venda avui a través de Tel-Entrada (902 10 12 12).

Nova York recupera el seu festival de jazz

Gràcies a George Wein i el seu patrocinador des de l'any passat, la companyia mèdia CareFusion, Nova York recupera el seu festival de jazz després d'un any d'absència. Per conèixer millor les sorpreses del programa (amb una especialíssima nit dedicada a Herbie Hancock), heus aquí les reflexions de George Wein, escrites (en som testimoni privilegiat) a mà pel mateix empresari, que d'aquí poc –per cert– visitarà Barcelona en una nit molt especial pel nostre festival de jazz…

«La crítica de mi tiempo», por Javier Marías

No trata este artículo del escritor Javier Marías sobre jazz, pero sus reflexiones son perfectamente extrapolables a muchos ámbitos, y entre ellos, claro, el jazz. Destaquemos sólo un párrafo del enjundioso texto del escritor madrileño:

«Hoy en día hay muchas obras o autores con los que se da una extraña unanimidad ensalzadora, y esa es sin duda una de las razones por las que la crítica cuenta tan poco y a la mayoría le trae sin cuidado. Desde que tengo memoria, nunca había sido mayor su descrédito. Es un género que siempre me ha interesado, y como soy más lector que escritor, y además espectador sin mezcla, la sigo leyendo bastante, aunque con crecientes pereza y hastío. Lo que me sucede con ella es preocupante, probablemente más para mí que para quienes la ejercen: cuando se produce una de esas frecuentes unanimidades elogiosas, suelo acabar acudiendo al libro o a la película entronizados, y casi invariablemente me encuentro con que las supuestas obras maestras me parecen directa y objetivamente malas. Con "objetivamente" quiero decir que me siento capaz de explicar por qué lo son, de razonarlo y argumentarlo. "El gusto es la anticipación del juicio", escribió Sánchez Ferlosio, y a un crítico se le solía exigir que no se quedara en el gusto -que está al alcance de cualquiera- y que desarrollara el juicio. Demasiados reseñadores no pasan hoy de lo primero, se comportan como cualquier espectador a la salida del cine ("No me toca, no me ha llegado") o como cualquier lector común al cerrar el volumen ("Qué apasionante", o "Vaya rollo"). O como cualquier iletrado bloguero, a los que los críticos profesionales se van asemejando peligrosamente. Lo peor de estas unanimidades es que crean un estado de opinión poco menos que "obligatorio", y que el disidente es sepultado en el acto bajo la acusación de resentido, o de provocador oficial, o de envidioso. Afinar está casi prohibido, cuando la tarea del crítico sería esa precisamente, afinar lo más posible.»

Poco más cabe añadir, salvo la recomendación de leerse el artículo completo, publicado hoy en El País Semanal.

If you are in New York today…

Don't miss this event:

Wednesday, April 14, 2010.  6pm.  Hall Overton: Out of the Shadows. Musician Steve Reich, who studied with Hall Overton in the loft once a week for two years in the late 1950s, will appear with musician Ethan Iverson of the seminal jazz trio, the Bad Plus, and Sam Stephenson, to discuss the music and influence of Overton.  Composer and former Overton student Carman Moore will also speak, as will current Juilliard professor and musician Joel Sachs.  New York Public Library for the Performing Arts at Lincoln Center.