26 de març, 2015

From The Bottom To The Top

© Lorenzo Duaso


By George Wein

Did you see that jazz has finally reached its zenith of importance in the American music scene? Zenith means the top, however, the newly published Nielsen Soundscan report says that jazz, along with classical music, is at the bottom of the pile in terms of sales. 
     
We've got some nerve in saying that the bottom is actually the top, but our reasoning is that classical music has always (and will always) be with us, as it is supported by the cultural hierarchy across the world. Jazz belongs to this wider world of culture, not just pop culture, which has its own icons. 

We've been involved with the presenting of jazz for over 67 years and it's only in recent times that nonprofit subsidies, thankfully, have permeated the jazz world. What does this mean?  It means that the sale of recordings is incidental (but not without importance), to the success and prominence of jazz in the cultural mainstream. Jazz festivals are now prolific and our own festival in Newport shows more vibrancy and a more diverse audience each year. Jazz clubs in cities throughout the world are full every night with eager and curious onlookers.

One who becomes interested in jazz feels that he or she is adding something to his or her life that, in a sense, separates them from the masses that absorb what is happening in pop music.

So, jazz fans, don't be upset that we're the bottom of the totem pole. Realize that you are something special. I know I felt that way when I was a kid. None of my friends were jazz fans and I really believed that I had something in my life that was lacking in theirs. Feel proud that you love jazz. 


Don't lose the beat.

06 de març, 2015

Piano solo de Chucho Valdés

Mañana por la noche a las 21.30, el Teatro Circo de Murcia (información aquí) acoge a Chucho Valdés en solitario. Preguntado por el teatro sobre cómo será su recital, he aquí la respuesta del padrino de nuestro festival, que compartimos con sumo gusto.

© Lorenzo Duaso


Por Chucho Valdés

Cuando me preguntan qué voy a tocar en un recital a piano solo, no sé me ocurre otra palabra más que “música” para definir el género de lo que la audiencia va a escuchar (perdonen si no soy original). No van a escuchar exactamente jazz, ni música cubana, ni clásica, pero son todos esos géneros al mismo tiempo, y más todavía si la noche lo propicia. Sentarme ante el piano en solitario es una gran responsabilidad, porque no hay redes de seguridad de ningún tipo, pero es también lo más placentero para mí. Estoy libre, sin cortapisas; no quiero decir con ello que no esté a gusto cuando toco con mis grupos o con otros músicos, pero sí estoy dentro de un contexto en el que tengo que respetar ciertas normas.

El piano solo es muy distinto. Y aunque yo pueda acudir al concierto con ideas previas, sé que al final me voy a dejar llevar por el instante, por las características del piano, por la atmósfera del teatro. Por allí desfilarán, como si conversaran, mis amigos de toda la vida: en desorden, Ernesto Lecuona, Fryderyk Chopin, Claude Debussy, la música cubana, mis propios originales, el jazz desde el ragtime hasta Cecil Taylor… Lo ha expresado hace muy poco otro pianista al que admiro, Keith Jarrett: «Jazz is there and gone. It happens. You have to be present for it. That simple.» Es decir, el jazz (la música en general, añadiría yo) está y se va. Sucede. Tiene que estar uno presente para ello. Así de sencillo.

Les espero este sábado en el Teatro Circo.