S'acaba de crear un grup de Facebook per salvar el festival Jazz Baltica, avui amenaçat de mort per la retirada del generós diner públic que el sostenia, atorgat pel govern federal de l'Estat alemany de Schleswig-Holstein.
Més informació, aquí.
31 de maig, 2010
18 de maig, 2010
George Wein visto por sus músicos
Horacio Fumero, Jordi Rossy y George Wein, ayer en el Gran Hotel Havana de Barcelona (foto: Raül Esteve)
Éxito absoluto del concierto-prólogo de la 42 edición del Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona que inaugurará el próximo 3 de noviembre Sonny Rollins en la gira de celebración de su 80 aniversario. Un personaje un poco mayor que él, George Wein, el legendario fundador del Festival de Newport, fue el gran protagonista de una noche única que cerraba los actos de confraternización entre sus festivales (Newport y Nueva York) y Barcelona.
Los dos músicos invitados para tocar con Wein en su George Wein Barcelona Trio, Horacio Fumero y Jordi Rossy, hablan aquí de su inolvidable experiencia.
Un poeta al teclado
Por Horacio Fumero
La primera impresión cuando me llamaron para este concierto fue de incredulidad; no sabía que este famoso promotor fuese también pianista. En 1974 participé en el Newport in Europe Tour con el grupo de Gato Barbieri, una experiencia única de mes y pico de conciertos y viajes junto a los mejores músicos de la historia del jazz, ¡y el culpable de toda esa parte increíble de mi vida estaba anoche sentado al piano y yo con Jordi acompañándolo!
La realidad supera cualquier ficción; en mi caso eso es una verdad incuestionable. En el jazz, como en la poesía, se pueden decir cosas trascendentales sin necesariamente poseer una gran virtuosidad instrumental. A veces pocas palabras (pocas notas) nos dicen verdades conmovedoras. Es el caso de este gran poeta, quiero decir pianista. Soy consciente de que compartir ese rato en el escenario ha sido otro de los privilegios que me han tocado en la vida.
Lo de anoche fue una gran lección. Cuando Joan Anton Cararach me llamó para que tocara con George Wein, yo sólo sabía de él que era un famosísimo promotor y que era responsable de la expansión del jazz por el planeta, un gran embajador del jazz que se ha codeado con los más grandes de todas las generaciones desde los años 40.
Cararach me comentó que era pianista y que tocaba en el estilo de los pianistas de swing, anteriores al bebop. Siendo yo un enamorado del piano y del estilo de Earl Hines, Teddy Wilson, etc., tenía una gran curiosidad por escuchar a George Wein.
El lenguaje del jazz tiene algo mágico, algo que te permite intimar con la persona con la que compartes escenario. En la breve prueba de sonido a los pocos minutos de conocernos, tocamos algunos de los temas a modo de ensayo. A los pocos compases era evidente que todo resultaría fácil y profundo a la vez. Cuando tocas con alguien por primera vez a los pocos minutos no sólo sabes los gustos musicales, las influencias, el estilo y las habilidades de un músico, también lo conoces en profundidad en su forma de ser.
George resultó ser elegante, generoso, flexible, divertido, jugetón, y un gran showman en el sentido mas profundo de la palabra, alguien que cuando se sube al escenario sabe cómo contar historias con sentido elocuencia y sin irse por las ramas.
Hablando en terminología musical, se podría describir como un auténtico veterano que sabe orquestar melodías con un sonido precioso, capaz de encontrar innumerables colores en el piano y todo con un gran sentido del swing y sin divagar, y al mismo tiempo con una de las cualidades que suelen tener los mayores, que es una gran libertad, abandono y despreocupación.
Lo dijo antes de empezar: «Esta noche voy a tocar como si estuviera con unos amigos en el salón de mi casa.» A los pocos minutos todos nos sentíamos cómodos en la casa del maestro, habitando ese espacio tan íntimo y personal que sólo mediante la música se puede compartir.
Ayer me fui a dormir sabiendo que había estado muy cerca de un personaje único, un gran artista y rozando la superficie de algo muy grande. Por supuesto fue un gran placer compartir semejante experiencia con Horacio Fumero, otro veterano con un alma enorme, directo, honesto, con un sonido grande, intenso y visceral.
En casa del maestro
Por Jordi Rossy
Lo de anoche fue una gran lección. Cuando Joan Anton Cararach me llamó para que tocara con George Wein, yo sólo sabía de él que era un famosísimo promotor y que era responsable de la expansión del jazz por el planeta, un gran embajador del jazz que se ha codeado con los más grandes de todas las generaciones desde los años 40.
Cararach me comentó que era pianista y que tocaba en el estilo de los pianistas de swing, anteriores al bebop. Siendo yo un enamorado del piano y del estilo de Earl Hines, Teddy Wilson, etc., tenía una gran curiosidad por escuchar a George Wein.
El lenguaje del jazz tiene algo mágico, algo que te permite intimar con la persona con la que compartes escenario. En la breve prueba de sonido a los pocos minutos de conocernos, tocamos algunos de los temas a modo de ensayo. A los pocos compases era evidente que todo resultaría fácil y profundo a la vez. Cuando tocas con alguien por primera vez a los pocos minutos no sólo sabes los gustos musicales, las influencias, el estilo y las habilidades de un músico, también lo conoces en profundidad en su forma de ser.
George resultó ser elegante, generoso, flexible, divertido, jugetón, y un gran showman en el sentido mas profundo de la palabra, alguien que cuando se sube al escenario sabe cómo contar historias con sentido elocuencia y sin irse por las ramas.
Hablando en terminología musical, se podría describir como un auténtico veterano que sabe orquestar melodías con un sonido precioso, capaz de encontrar innumerables colores en el piano y todo con un gran sentido del swing y sin divagar, y al mismo tiempo con una de las cualidades que suelen tener los mayores, que es una gran libertad, abandono y despreocupación.
Lo dijo antes de empezar: «Esta noche voy a tocar como si estuviera con unos amigos en el salón de mi casa.» A los pocos minutos todos nos sentíamos cómodos en la casa del maestro, habitando ese espacio tan íntimo y personal que sólo mediante la música se puede compartir.
Ayer me fui a dormir sabiendo que había estado muy cerca de un personaje único, un gran artista y rozando la superficie de algo muy grande. Por supuesto fue un gran placer compartir semejante experiencia con Horacio Fumero, otro veterano con un alma enorme, directo, honesto, con un sonido grande, intenso y visceral.
16 de maig, 2010
George Wein, una llegenda a Barcelona
George Wein i Joan Anton Cararach, divendres al Petit Palau poc abans del concert de Chris Potter Underground (foto: Lorenzo Di Nozzi).
«A Living Legend». Així s'acostuma a qualificar unànimement George Wein, el fundador dels festivals de Newport, Nova York i Nova Orleans, entre moltes altres experiències i aventures que fan d'aquest empresari nascut a Boston el 1925 un personatge clau en la història del jazz. «L'important d'aquesta expressió –explica el mateix Wein amb un somriure– no és legend, sinó living».
La realitat és, però, que Wein ha treballat amb absolutament totes les llegendes del jazz. ¿Se'n va quedar alguna fora? «Jerry Roll Morton, King Oliver i Django Reinhardt, però es van morir abans que jo comencés a treballar com a promotor», respon.
Però Wein no és solament llegenda del passat. Als seus 84 anys, continua al capdavant de dos dels festivals que va fundar, Nova York i Newport, amb unes programacions denses, completes i obertes a tots els estils de música. «Quan sóc a casa m'agrada escoltar els discos de la meva època: Duke Ellington, Louis Armstrong, Benny Goodman…, però quan surto a un concert vull escoltar música nova, no un clon de Duke o de Louis». I a George Wein li agrada sortir; de fet, no és estrany trobar-se'l a Nova York, des del club més selecte fins al més desconegut, lluny de les rutes turístiques. «El jazz és ben viu. Potser no hi ha figures individuals tan grans com les que teníem abans, però s'ha convertit ara en una música universal que conté propostes molt diverses que fan que en conjunt sigui molt més rica que anys enrere».
Wein tocarà demà dilluns al Gran Hotel Havana –nou hotel oficial del festival de jazz i un dels establiments amb més swing de Barcelona– per primera vegada a trio, amb Horacio Fumero i Jordi Rossy com a acompanyants. «Generalment els meus grups sempre són més grans, i per això no toco mai en trio». A Fumero i Rossy, representants de dues generacions de jazzistes catalans ben coneguts internacionalment gràcies a la seva presència estable com a membres dels trios de Tete Montoliu i Brad Mehldau, els fa especial il·lusió tocar amb Wein, li expliquem. «No sé si al final de la nit els haurà fet tanta il·lusió…», respon, sorneguer, el padrí de tots els festivals de jazz.
Amb aquest concert, pròleg del 42 Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona, es tancarà la celebració de l'històric acord d'agermanament entre el festival de Barcelona i els de Newport i Nova York. «Em fa molta il·lusió treballar amb la gent de Barcelona. Són autèntics professionals i apassionats de la música. Esperem que surtin moltes coses bones de la nostra col·laboració».
Si voleu consultar la programació del CareFusion Jazz Festival New York, cliqueu aquí; per la del CareFusion Newport Jazz Festival, aquí.
13 de maig, 2010
Siete años después, Michel Camilo
Michel Camilo, anoche en el Petit Palau (foto: Lorenzo Di Nozzi)
PalauJazz se apuntó un enorme tanto en su tercer concierto, ayer miércoles, que desbordó el Petit Palau. El pianista dominicano Michel Camilo regresaba a una de sus ciudades preferidas, Barcelona, con su trío, con el que no tocaba en la ciudad desde hacía ya siete años, puesto que sus últimos conciertos a trío en el Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona tuvieron lugar en Viladecans y Sant Cugat.
«Es un placer regresar a Barcelona», dijo Camilo desde el escenario. «El público aquí siempre te inspira y al mismo tiempo te exige», confesó luego, en los camerinos. Fanáticos apasionados que sigue a Camilo allá donde toquen se dieron cita también en el Petit Palau y consiguieron la ansiada firma de su ídolo.
Éste fue el repertorio del concierto:
Cocowalk (Michel Camilo)
Secret Place (M.C.)
See You Later (M.C.)
Poinciana (Nat Simon)
Repercussions (M.C.)
Alfonsina y el mar (Ariel Rodríguez)
Perdido (Juan Tizol)
Reflections (M.C.)
Descarga para Tito (M.C.)
+ Birk's work (Dizzy Gillespie)
Caribe (M.C.)
Y mañana, la última cita de PalauJazz. Chris Potter Underground.
10 de maig, 2010
El Palau està d'estrena amb PalauJazz
La plaça del Palau, de festa i d'estrena amb els Barcelona Swing Serenaders (foto: Lorenzo Di Nozzi).
Després de dos anys d'absència, PalauJazz ha tornat amb nova força. Ara organitzat i patrocinat per la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música, amb la direcció artística i la producció executiva de The Project, PalauJazz va començar ahir estrenant la plaça del Palau com a escenari, un espai ideal per escoltar música i fer el vermut. L'esplèndida actuació dels Barcelona Swing Serenaders va obrir foc d'aquesta manera a la setmana gran de PalauJazz.
Aquesta va ser la música que va inaugurar el cicle:
12th street rag (E. Bowman - A.Razaf)
That’s a plenty (Lew Pollack)
Terra, mar i núvols (Oriol Romaní)
On revival day (A. Razaf)
New Orleans Function / Wild man blues (Jelly Roll Morton / Louis Armstrong)
Ory’s creole trombone (Kid Ory)
Confitura de taronja (Oriol Romaní)
A porter’s love song (Johnson - Razaf)
Sweet like this (King Oliver)
Sweet Georgia Brown (B. Bernie i M. Pinkard)
Careless love (W.C. Handy)
I got rhythm (George Gershwin)
Smilin’ blues (Oriol Romaní)
We’ll meet again (R. Parker - H. Charles)
Poques hores després, el Petit Palau va recollir el relleu amb l'estrena a Barcelona del trio cooperatiu Fly. Amb dos discos al sarró, el segon per ECM, el bateria Jeff Ballard, el contrabaixista Larry Grenadier i el saxofonista tenor i soprano Mark Turner van demostrar per què se'ls considera un dels grups de referència del jazz contemporani. Gran concert, gran nit. Aquest va ser el repertori.
Perla Morena (Jeff Ballard)
Stark (Mark Turner)
Child's Play (Jeff Ballard)
Transfigured (Larry Grenadier)
Diorite Stone, (Jeff Ballard)
Super Sister (Mark Turner)
State of The Union (Larry Grenadier)
The Fruit (Bud Powell)
+ It's All Right With Me (Cole Porter, arranjament de Mark Turner)
El saxofonista Mark Turner, un dels vèrtexs de Fly (foto: Lorenzo Di Nozzi).
Però això no s'ha acabat. Queden encara dos concerts de PalauJazz aquesta setmana: Michel Camilo Trio (aquest dimecres) i Chris Potter Underground (divendres).
PalauJazz ja és aquí. Una altra vegada, amb el millor jazz.
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