La pequeña oferta musical del Grec tuvo ayer miércoles uno de sus momentos más exquisitos con el cuarteto de all stars encabezado por el acordeonista francés, el músico que ha convertido su instrumento en una presencia indiscutible en los festivales de jazz. Gonzalo Rubalcaba al piano, Richard Bona al bajo y Clarence Penn a la batería ofrecieron un maravilloso recital en el que el jazz, de nuevo, demostró que puede ser considerado sin más música de cámara.
La aportación en los bises de un espontáneo, Philippe (un francés residente en Barcelona), con unas poco conocidas aquí cas-cas (un instrumento de percusión menor de Senegal), añadió una sonrisa veraniega a la magnífica velada.
He aquí el repertorio, con muchas piezas incluidas en el último disco de Galliano, Love Day, pero también algunos de sus clásicos:
Aurore
Waltz for Nicky
Love day
Laurita
Sérénité
Giselle
Coloriage
Hymne
Tango pour Claude
Aria
Sertão
Sanfona
Smile (Charlie Chaplin)
Bébé (Hermeto Pascoal)
Aviso para los que se perdieron ayer esos 100 minutos de pura belleza: casi al final de su gira veraniega de cinco semanas, el 2 de agosto, Richard Galliano y su cuarteto regresan a Cataluña para tocar en el Festival de Cadaqués.
Nota de camerino: tras el concierto, hubo un improvisado y delirante bis con Isaac Delgado, José Alberto El Canario y Gonzalo Rubalcaba cantando con Richard Bona la inmortal Lágrimas negras. Los cantantes, dos leyendas de la música afrocaribeña que estos días están impartiendo un seminario del Taller de Músics en Vilanova i la Geltrú, habían acudido al concierto invitados por la dirección artística del festival de jazz de Barcelona. Ésta es la secuencia gráfica de un momento irrepetible que Richard Galliano, muy astutamente, consiguió grabar en su iPhone…
(Todas las fotos de este post son de Iván Vergara.)
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