31 d’octubre, 2010

Sonny Rollins en 'El País'

Sonny Rollins, en su última actuación en Barcelona, en el 2007 (foto: Ricard Cugat).

El periódico El País publica hoy una entrevista con Sonny Rollins, firmada por Iker Seisdedos. Reproducimos cuatro de sus preguntas.

¿Diría que tocar el saxofón es su emoción favorita?
No hay nada de lo que esté más seguro. Y créame, lo sé hace nada menos que 72 años. Tenía ocho cuando vi un saxo por primera vez y sigo tocando con la misma pasión y el mismo entusiasmo. El día que acerté dos notas seguidas tuve claro que había nacido para esto.

¿Sintió en algún momento que competía con alguno de sus pares?
 La gente decía 'Sonny está tocando mejor que Coltrane' y cosas así. Luego te haces mayor y te das cuenta de que solo un estúpido de remate deja de escuchar a Johnny Hodges al descubrir a Charlie Parker. Es una cuestión de madurez, el único antídoto contra la tontería. Esto no es pop, hijo, esto es jazz, es música de verdad, no hay emociones de contrachapado, las cosas suceden, la gente se hace daño, ríe y llora todo el rato.

¿Considera el jazz una música culta?
Hay quien ve mi arte como algo complicado, a mí me resulta sencillo. Es difícil poner la música en palabras, pero yo la describiría con una escena. Tengo 10 años, estoy practicando en casa, es domingo, el resto de los chicos juegan en la calle, roban en las tiendas... Llevo 10 horas en un rapto de conciencia. Toco y toco. Llega mi madre y dice: 'Sonny, cariño, es la hora de cenar, así que haz el favor'. Eso es la música para mí, algo que me hace olvidar que tengo que alimentarme para sobrevivir.

¿Añora los viejos tiempos, cuando las cosas importantes se guardaban bajo la cama?
En absoluto. Toco mejor que en los sesenta. Mejor que el año pasado.
La entrevista completa, aquí.

En apenas tres días, Sonny Rollins regresa a Barcelona e inaugura oficialmente el 42 Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona. Pocas, pero aún quedan entradas.