19 d’agost, 2009

Jazz: ¿S.O.S.?

Javier Colina y Bebo Valdés, en el Palau con público incluso sentado en el escenario, por primera vez en un concierto de jazz (foto: Ricard Cugat).


Desde el pasado 9 de agosto, un artículo en el Wall Street Journal firmado por Terry Teachout ha recorrido la blogosfera jazzística. El texto, provocadoramente titulado "Can Jazz Be Saved?" ("¿Se puede salvar al jazz?"), se basaba en un estudio de la National Endowment for the Arts cuyas conclusiones son demoledoras para el jazz, según Teachout, quien a partir de los datos aportados deduce en esencia dos cosas: la audiencia del jazz decrece al mismo tiempo que envejece. "En el 2002, año del último informe, un 10,8% de ciudadanos de los Estados Unidos adultos fueron al menos a un concierto. En el 2008, esa cifra bajó hasta el 7,8%", resalta Teachout, entre muchos otros datos.

Ethan Iverson, Marc Myers y Doug Ramsey fueron algunos de los blogueros que se hicieron eco del artículo de Teachout (entre muchos otros: he aquí una lista casi exhaustiva con sus enlaces). Pero quizá la respuesta más contundente, e irónica, ha sido la de Nate Chinen, ayer en las páginas del New York Times, con un artículo que ha tenido pronta respuesta por parte de Teachout.

El debate está abierto, y hay muchos matices, por supuesto. Para empezar, como ha señalado más de uno, qué significa jazz para cada persona encuestada (no hay que olvidar que en Barcelona hay quien ha cuestionado que Kind of Blue sea un disco de jazz y que Bebo Valdés –protagonista de nuestra foto– sea músico de jazz).

Son tiempos de crisis, dicen los periódicos, televisiones y radios, y casi todos los festivales (de jazz y de otras músicas) han recortado fechas y artistas. Más de una gira prevista para noviembre está en estos momentos a punto de caerse por falta de conciertos. El 41 Voll-Damm Festival Internacional de Barcelona, no obstante, incluso va a crecer en oferta respecto al año pasado. De nuevo el público, propietario soberano de este festival, dictará sentencia con sus entradas compradas. ¿Tendrá razón Teachout, por otro lado libretista de una ópera contemporánea, The Letter, recién estrenada? (No parece que la música clásica sea un género con problemas muy distintos de los del jazz en cuanto a su audiencia.)

Respuesta (parcial, claro) en diciembre.

1 comentari:

Anònim ha dit...

Muy interesante artículo. Ojalá Teachout se equivoque...