Empieza así:
Sonny Rollins llegó a Barcelona para triunfar. Siempre vino a lo mismo, pero no lo logró en todas las ocasiones. Esta vez sí ocurrió, ya desde el mismo instante en el que se anunciaba que iba a ser reconocido con la medalla de oro del 42 Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de la ciudad. Con el aforo completo de L'Auditori, el octogenario saxofonista daba escuetamente las gracias, a sabiendas de que a su regreso al escenario minutos más tarde, ya junto al resto de su quinteto, iba a dar comienzo una de las fiestas musicales que habrá de ser alojada en la memoria junto a la que en septiembre tuvo lugar en el Beacon Theatre de Nueva York.
La continuación, aquí.
,
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada